Creer es como hacer una cola que nunca se acaba.
En esa cola muchos piensan que cuando llegue a su turno sucederá algo especial, que alguien extraordinario vendrá a solucionar todos sus problemas.
El más capacitado para resolver tus problemas eres tú. Si empiezas a ver con claridad, si tomas buenas decisiones y las pones en práctica, no tendrás necesidad de creer en algo que quizá ocurra o quizá no.